viernes, 12 de diciembre de 2008

Amaya



Al pie de la Peña Amaya se encuentra el pueblo de Amaya que hoy día cuenta con un centenar de habitantes dedicados a la agricultura y la ganadería aunque su ocupación humana se inició hace unos 3000 años, durante la Edad del Bronce. Posteriormente fue una importante ciudad de la Cantabria prerromana que acabó siendo conquistada por las legiones de Roma. Con el paso de los siglos se convirtión en capital de uno de los ducados visigóticos e incluso fue sede episcopal a finales del siglo VII. Además durante la Alta Edad Media fue un baluarte muy disputado entre cristianos y musulmanes. Hoy en día sólo quedan unos pocos restos arquológicos.

Presidiendo todo este conjunto se encuentra la Peña El Castillo, verdadera acrópolis natural en la que resistieron los habitantes de Amaya los numerosos sitios que padeció su disputada ciudad



Hoy en día debemos mencionar la iglesia de San Pedro -aunque en el libro del pintor Luis Porras a quien se debe la siguiente imagen, habla de San Juan Bautista- con una sencilla portada gótica y un atrio.


La torre original no se conserva y la que podemos contemplar fue elevada en el siglo XVI. Delante de la iglesia se abre una pequeña plazoleta con una fuente moderna obra del escultor Salaguti

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